El mundo está cambiando gracias a la tecnología. Algo que podría parecer una obviedad no deja de ser una verdad como un templo.
Pero muchos no saben hasta qué punto la tecnología ha modificado procesos inimaginables. Y esta serie de cambios han provocado una transformación total del mercado laboral y del mundo que nos rodea, hasta el punto de modificar todo lo que dábamos por sentado para emprender, crear una empresa o buscar empleo.
Los avances tecnológicos (impulsados por las mejoras en aspectos como el Big Data o la Inteligencia Artificial) marcan cada paso que damos, literalmente. ¿Cuáles han sido esos cambios y por qué nos interesa conocerlos? En MarTech Forum nos hemos sentado a pensar y esto es lo que ha salido.
Cambios en tecnología que han revolucionado nuestro día a día
Los cambios tecnológicos tendrán consecuencias mucho más allá de lo que podamos pensar. Pero por lo pronto hemos querido plasmar en cinco pinceladas los efectos de la transformación tecnológica de estos últimos años.
Solo una prueba. Hace una década ¿podías siquiera imaginar que hoy estarías rodeado de drones, búsquedas por voz gracias a la Inteligencia Artificial o que los medios de comunicación tendrían en su mayor competidor a jóvenes imberbes que hablan de las tendencias de moda?
Las oficinas están donde esté tu Internet
Uno de los mayores cambios que ha producido la tecnología es que gracias a las conexiones 4G y el tethering de nuestros teléfonos móviles podemos conectarnos prácticamente en cualquier sitio y hacer videollamadas de Skype/Hangouts sin apenas notarlo.
Esto ha permitido que nazca una nueva forma de trabajador: el «trabajador nómada», que incluso ha evolucionado en la forma de «nómada digital». No tiene una oficina fija, trabaja donde quiere, como quiere y cuando puede, sin estar metido en una oficina.
Con los avances tecnológicos y de digitalización, mil millones de personas en todo el mundo podrían hacer el 100% de su trabajo desde un ordenador en 2025.
La economía bajo demanda ha cambiado la forma de trabajar
Es inevitable no tener en mente la crisis económica que lleva «acompañándonos» desde hace una década. Máxime en países como el nuestro donde la tasa de desempleo sigue siendo preocupante. Para luchar contra esta situación surgió la figura del trabajador freelance empleado bajo demanda, y desde luego llegó para quedarse.
Fundamentalmente, esta tendencia viene facilitada por la aparición de cientos de miles de apps que facilitan la vida para entregar, desarrollar y crear trabajos. Por no hablar del increíble abaratamiento de las herramientas que hoy utilizamos para todo.
Lamentablemente, los gobiernos no han abaratado el coste del trabajo freelance, que en España sigue siendo elevadísimo (tirón de orejas).
El coste de la tecnología nos facilita el trabajo
Enlazando con lo que el punto anterior, seguro que si peinas alguna cana te acordarás de lo que costaba hacer una llamada a Estados Unidos a finales de los 90. ¡Si te hubieran dicho que cinco años después existiría Skype, lo que podrías haberte ahorrado!
O cuántos trabajos universitarios se habrán entregado a tiempo gracias a Google Docs, o cuántos archivos habrán sido compartidos gracias a Dropbox, o cuántos procesos se habrán optimizado con Office, imágenes se habrán mandado con smartphones…
A día de hoy podemos tener un ingenio mejor que cualquier PC de hace 10 años por menos de 200€. La tecnología punta es relativamente asequible, y continuará siéndolo durante muchos años más.
La nube ya es una realidad y nadie lo duda
Las primeras soluciones en la nube no iban más allá del correo electrónico. Tener 2 GB de tamaño de nuestra bandeja de entrada era algo que parecía casi mágico.
Ahora plataformas como Google superan con creces esta capacidad, al igual que Microsoft u otras herramientas similares. Nos referimos a iCloud de Apple, Dropbox, Mega, Box…
Y eso solo si nos limitamos a almacenamiento. En ejecución de datos tenemos AWS, Azure, y así un largo etcérera. Porque hoy en la nube se pueden desarrollar aplicaciones sin necesidad de descargar software alguno, y con ello ejecutar desde un navegador aplicaciones impensables hace años.
Y lo mejor de todo es que el coste disminuye día a día.
Sin ciencias de la computación no hay paraíso
Hace algunos años igual podías decir, «la verdad es que yo no soy muy de ordenadores», pero a día de hoy eso es impensable.
Gracias a herramientas como Scratch que permiten programar pequeños videojuegos desde cualquier pantalla, los jóvenes de mañana tendrán un control de la informática contra el que simplemente no podremos competir. Lo normal será ver impartir en las aulas Ciencias de la Computación como una asignatura más en el colegio, instituto o bachiller.
Adaptarse o morir, no queda otra. Por suerte, contamos con la vasta experiencia de los años para hacer frente a los cambios y la tecnología necesaria para poder soportarlos. De ti depende surfear con éxito estas tendencias o que te aplasten como un maremoto.
Deja tu comentario