No es la primera vez que hablamos de cómo las apps de mensajería están cambiando la atención al cliente.

Hoy no vamos a hablar de atención al cliente, sino de cómo las nuevas apps van a hacer que, en muchos casos, la comunicación se convierta en algo tan directo que pueda llegar a comprometer nuestro plan de marketing, incluso. ¿Cómo? Lee, lee…

Las apps de mensajería evolucionan a un ritmo vertiginoso

La semana pasada hablábamos de Telegram para hacer canales, listas de distribución, etc. Lo cierto es que no solo Telegram ha evolucionado, sino WhatsApp, Facebook Messenger, Skype, Viber, y otras decenas de aplicaciones móviles de mensajería muy útiles.

Nos vamos a centrar en las cuatro más empleadas, que son Whatsapp, Facebook Messenger, Skype y Telegram. Cada una con su particular nicho de mercado, sus usuarios y su idiosincrasia. ¿En qué es fuerte cada una y en qué no?

WhatsApp

La aplicación de mensajería móvil más popular del mundo. Más de 1000 millones de usuarios diarios, miles de millones de mensajes cada día. Cada vez se abre más, a pesar de sus limitaciones, y se va transformando en un hub completo.

  • La empresa ha llegado a un acuerdo con una cadena de hoteles estadounidense para permitir la reserva y la atención al cliente a través de la propia app. Un acuerdo que abre la posibilidad de que en un futuro cualquier empresa pueda hacer lo mismo con su clientela.
  • No obstante, la API de WhatsApp no está abierta a aplicaciones de terceros. Por lo tanto, no esperemos conocer estadísticas tal y como otros softwares de automatización de marketing nos permiten. Desconocemos si WhatsApp decidirá abrir su API en un futuro, aunque todo parece indicar que sí.

Facebook Messenger

Convertida en una aplicación por antonomasia dentro del propio Facebook, pasó de ser un mero chat a convertirse en una de las fuentes de tráfico de las páginas. Podemos chatear con una página gracias a Facebook Messenger, y el filón que se encuentra aquí es sencillamente muy interesante.

  • Facebook Messenger permite enviar dinero. Esto es una característica muy interesante que, aunque solo está disponible por el momento en EEUU, pronto lo estará por el mundo. Gracias al envío de dinero, podremos comprar bienes de segunda mano, por ejemplo, de forma online y directa.
  • Por el momento, como en WhatsApp, todavía no hay estadísticas, pero podemos esperar que pueda haberlas muy pronto.

Skype

La archiconocida aplicación de mensajería y VoIP de Microsoft tiene millones de usuarios, amén de que miles de personas cada día la usan para trabajar y hacer negocios, y todo esto sin coste.

  • Con Skype podemos mostrar remotamente un escritorio, y puede que en un futuro podamos hacer lo mismo con un teléfono. Ello pondría a Skype a la delantera, puesto que la posibilidad de solucionar problemas directamente desde una app sería algo totalmente novedoso.
  • También tendríamos que olvidarnos de estadísticas. Posiblemente Skype no estaría indicada para una comunicación masiva, sino para el soporte técnico o como plataforma de contacto.

Telegram

De las apps de mensajería es el tapado, pero eso no la hace peor. Telegram tiene todo lo que necesitaríamos en marketing, que es básicamente escalabilidad, posibilidad de conocer estadísticas y además, una API abierta.

  • La semana pasada decíamos que Telegram tiene nube, que nos permite enviar archivos de gran tamaño, amén de poder crear canales de difusión masivas y grupos de usuarios de hasta 5000 personas, lo cual la posiciona como la app que más grupos puede manejar.
  • Además, su API es abierta, por lo que cualquier desarrollador podría crear una aplicación de Telegram que permitiese conocer datos estadísticos como opens de usuarios, clics o tasa de lectura, si ese usuario ha vuelto a abrir el mensaje, etc, etc. Lo que le fallaría a Telegram sería el número de usuarios, pero por suerte cada día crece.

Pronto las apps de mensajería móvil y de escritorio evolucionarán tanto que llegará un día en el que dejen obsoletas a otra serie de aplicaciones que, por presencia, no podrán competir contra éstas. Esperemos que ese día estemos suficientemente entrenados en la utilización de las apps de mensajería y podamos usarlas para contentar a nuestros usuarios.