Un paso poco conocido durante la implementación de una marca personal es la conversión del nombre del individuo en una keyword profesional asociada a un área de conocimiento específico para destacar en los motores de búsquedas y redes sociales.

Precisamente el desarrollo de una sólida keyword profesional será crucial para quienes persiguen  mejores oportunidades laborales, centrar ascensos y emprender ideas de negocio, porque duplicará la relevancia social y la personalidad de una marca humana hilada a un dominio, blog y cuenta de medios sociales.

Si bien es cierto que desde hace más de un quinquenio académicos de escuelas de negocios y «figuras» del marketing como Seth Godin sostienen que la óptima gestión de las redes sociales constituye un factor decisivo para encontrar oportunidades doradas en una época de competencia multinivel, solo «aquellas marcas personales mejor posicionadas en Google son las que lograrán mejores oportunidades laborales».

Ahora bien, al usar el posicionamiento en Google como base, la keyword profesional puede definirse como la fusión de un nombre propio [visto como una marca] con un slogan que evoque pericia en un área de conocimiento puntual y ubicable en un contexto geográfico determinado.

Por ejemplo, las siguientes keyword profesionales sirven para ilustrar éste concepto:

Nombre [N] y Apellido [A] + Area de expertise = NA, asesor fiscal en Madrid.

y según esa nomenclatura pueden conseguirse los siguientes ejemplos:

– NA, realtor en Kendal, Miami para inmigrantes latinoamericanos.

– NA, consultor SAP en Lisboa.

– NA, fontanero en Bilbao.

El Punto Maestro de la Keyword profesional consiste en asociar el nombre del individuo a la tendencia de tráfico en una localidad, para que cuando un individuo busque por ejemplo la lista de consultores SAP en Lisboa, el interesado aumente las posibilidades de ser encontrado.

Fases de Contrucción de la Keyword Profesional

  1. Identificar las áreas de mayor conocimiento profesional y analizar el entorno: La matriz DAFO [Debilidades-Amenazas-Fortalezas-Oportunidades] engloba el test más idóneo para analizar al usuario, presentarlo en la realidad y esclarecer el “valor” que se quiere proyectar en un contexto específico.
  1. Segmentar una audiencia y focalizar un target: tras definir la situación real, el usuario requiere detallar el público objetivo al que se quiere dirigir [inversores, departamentos de recursos humanos, reclutadores, eventuales clientes] y concentrar esfuerzos en posicionar el mensaje en un público muy específico, después de analizar rasgos socio-culturales de ese grupo de individuos.
  1. Definir nomenclatura del nombre digital en la Web: Al individuo le conviene estructurar un nombre de marca capaz de definirlo como persona, distinguirlo como profesional, presentarlo como “único” y fijarlo en la mente de la audiencia. El nombre y el apellido suele ser la fórmula más común, que puede incluir variaciones con las iniciales. No son prudentes apodos, seudónimos y frases preconcebidas. Esa marca deberá expandirse en todas las cuentas y dominios personales.
  1. Construir la identidad visual: Una vez pautado el nombre de la marca, conviene amalgamar cuanto antes el logotipo y la presencia estética que representará las ventajas competitivas y áreas diferenciadoras para impactar en el recuerdo de los consumidores potenciales. Los elementos gráficos tienen que ser replicados en el blog y todos los perfiles para lograr la uniformidad estética.
  1. Precisar lenguaje y tono de comunicación: Al interesado le corresponde postear conocimiento a través del Marketing de Contenidos en las redes sociales, blogs y plataformas multimedia para generar atención de su entorno, conseguir visibilidad social, capitalizar visitas en el blog y definir presencia en los motores de búsqueda.

Por Isaías Elías Blanco